Heredero de una vocación al servicio de Baja California, Rafael es un activista social, empresario y político humanista preocupado por los más necesitados.

Precursor del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el noroeste de México y un verdadero aliado de luchas por la igualdad, ha destacado su labor por llevar la justicia a las zonas más abandonadas del estado, comprometiéndose con las familias del campo.

Es por ello que desde 2017 es delegado en Baja California de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), llevando programas de desarrollo para los pequeños productores del campo y fomentando que estos puedan acceder a programas de apoyo.

Licenciado en Derecho por la Universidad de Tijuana, es reconocido por su interés en la lucha por la tierra, el nacionalismo y las causas sociales.
Es así que ha participado además en el proceso de fundación de Morena en los ocho estados integrantes de la circunscripción, así como en procesos electorales para lograr la consolidación de la Cuarta Transformación en el noroeste del país, particularmente en Baja California, donde se ha desempeñado ademas en la delegación federal de PROSPERA, que incluye al programa de inclusión social conocido como Becas para el Bienestar.

Del mismo modo, su trabajo por la justicia social le ha llevado a incursionar en el activismo social de una manera altruista, mediante organismos de la sociedad civil y a través de la fundación que lleva el nombre de su familia.

Actualmente ocupa la titularidad de la Sindicatura Procuradora del Ayuntamiento de Tijuana, donde ha emprendido una batalla contra la corrupción y la violación de los derechos humanos en el municipio.